El brunch se ha consolidado como una opción ideal para eventos corporativos, ofreciendo un equilibrio entre formalidad y relajación. Su versatilidad permite adaptarse a diferentes ocasiones, desde reuniones de equipo hasta celebraciones empresariales.
Planificación y logística
Horario adecuado: El brunch suele celebrarse entre las 10:00 y las 13:00 horas, aprovechando la luz natural y permitiendo que los asistentes continúen con sus actividades posteriores.
Duración: Una duración de 2 a 3 horas es suficiente para disfrutar de la comida y fomentar la interacción entre los participantes.
Ubicación: Espacios con luz natural, como terrazas o jardines, son ideales. En caso de interiores, asegúrate de una buena ventilación y decoración acorde.
Gastronomía para un brunch corporativo
La oferta gastronómica debe ser variada y equilibrada, incluyendo opciones dulces y saladas:
Platos salados: Mini quiches, tortillas variadas, sándwiches gourmet, ensaladas frescas y tablas de quesos y embutidos.
Platos dulces: Croissants, muffins, frutas frescas, yogures con granola y pasteles ligeros.
Bebidas: Café, tés, jugos naturales, smoothies y opciones con alcohol como mimosas o bloody marys.
Es importante considerar opciones para dietas especiales, como platos sin gluten, vegetarianos o veganos, para atender a todos los asistentes.
Ideas de mesas y decoración
La presentación es clave para crear una experiencia memorable:
Estilo de montaje: Opta por mesas tipo buffet para fomentar la interacción o mesas servidas para un ambiente más formal.
Decoración: Utiliza manteles de lino, vajilla de porcelana, cristalería elegante y centros de mesa con flores frescas. Incorpora elementos corporativos sutiles, como colores de la empresa o logotipos discretos.
Iluminación y música: La luz natural es ideal, complementada con iluminación suave si es necesario. Una playlist con música ambiental puede mejorar la atmósfera sin distraer.
Consejos adicionales
Personalización: Incluye detalles como tarjetas con nombres, menús personalizados o pequeños obsequios para los asistentes.
Sostenibilidad: Utiliza materiales reciclables o reutilizables y considera proveedores locales para reducir la huella de carbono.
Interacción: Organiza actividades ligeras o dinámicas para fomentar la conexión entre los participantes.
Conclusión
Organizar un brunch corporativo exitoso requiere atención al detalle, desde la selección del menú hasta la ambientación del espacio. Al crear una experiencia cuidada y acogedora, se fortalece la imagen de la empresa y se promueve un ambiente positivo entre los colaboradores.